SOBERANÍA TERRITORIAL

La soberanía territorial se define como el poder absoluto que tienen sus habitantes para organizarse y gobernarse, con la finalidad de autoabastecerse y conservar saludable su desarrollo y entorno. Se divide en soberanía hídrica, energética y alimentaria.

Actualmente, el sistema gubernamental adoptado en casi todo el mundo, ha cumplido con generar y distribuir gran parte de los recursos necesarios para mantener la vida, sin embargo, estos recursos al ser monetizados, se transforman en un tipo de cambio estandarizado, que obliga indirectamente a los habitantes a adaptarse a un sistema capital que está caracterizado por generar desigualdad y marginación en la población en general. Por poner un ejemplo, el estado de Chiapas ocupa uno de los primeros lugares en producción de energía; ahí se cultiva y se pesca una gran cantidad de los alimentos que se consumen en el país y además de tener el río más caudaloso de México, aún así, es uno de los estados con mayor marginación y desigualdad social.

Esta  población marginada,  al no tener poder adquisitivo y no poder alquilar un lugar dentro del centro poblacional, tienen que emigrar al campo (en el mejor de los casos) o la periferia de las grandes ciudades, en donde se carece de sistemas de agua potable o drenaje sanitario, siendo este último, responsable de generar contaminación, al drenar aguas negras a ríos y arroyos. Como este caso la lista es grande, sin embargo, el foco del presente escrito se encuentra en el análisis de cómo los habitantes manejan su territorio.

El ser humano como ser individual tiene un impacto casi imperceptible sobre el territorio, sin embargo, la organización y colaboración entre individuos permiten que el pequeño impacto se multiplique y se convierta en un impacto proporcional al tamaño de su organización y del territorio que habitan; por otra parte, la desorganización de las masas poblacionales con respecto al territorio, deriva en una catástrofe ambiental como la que se vive actualmente.

Preocupados de que el planeta se continúa deteriorando, muchas personas en el mundo que cuentan con áreas considerables de territorio y con buena capacidad económica, fueron capaces de experimentar diversas técnicas regenerativas y naturales, que les permitió afinar metodologías económicas y ecológicas aplicables a cualquier territorio para garantizar la soberanía hídrica y alimentaria. Estas metodologías económicas y ecológicas permean en el mundo trayendo consigo la regeneración continua de cada vez, más territorios. En México, tenemos un ejemplo que lleva más de 20 años y abarca una superficie de 306 ha, éste proyecto se encuentra en Huatusco, Veracruz y es un centro de agroecología y permacultura llamado Las Cañadas.

La generación de tecnología acompañada de la industria han sido herramientas humanas que nos han facilitado trabajos pesados o mecanicistas, sin embargo, hemos cruzado la línea de la avaricia, diseñando dispositivos con obsolescencia programada, que, en el último eslabón de la cadena, recae sobre un mayor gasto energético. La soberanía energética también significa gastar solo lo necesario para el desarrollo saludable del ser humano, y no utilizar recursos en exceso para el desarrollo de un capital infinito, por ejemplo, según la WWF para producir una hamburguesa de 150gr se requieren 2500 litros de agua,  y a esto necesitamos sumarle los gastos energéticos para la transformación de la materia prima hasta llegar a una hamburguesa.

A continuación, se muestra un mapa de contaminación global en donde México se encuentra en un rango medio de contaminación, lo cual es un problema, pero también es una oportunidad para que los habitantes tomen acciones locales, que luego se conviertan en acciones globales, transformando un mundo en decadencia a un mundo de esperanza y salud para todos los estratos sociales y el medio ambiente.

Fuente: IQAir AirVisual

Como humanidad debemos replantear la forma en la que interactuamos con el territorio y la forma de cómo nos reconocemos como entes biológicos, curiosos y creativos. A nuestra generación le fue entregado un mundo en decadencia, ahora nosotros somos responsables del mundo que queremos dejar a la siguiente generación. En SIIG Ingeniería y Consultoría estamos preocupados por que se logre la soberanía territorial, por lo que en nuestros proyectos cuidamos temas socioambientales intrínsecos al objetivo técnico, y motivamos a nuestros clientes a tomar conciencia de ello.

Por: Juan Guillermo Alvarez Ocampo